Queda menos para las elecciones. Los medios controlados por el grupo PRISA están cambiando el tono, la forma, el fondo. Todo ello paulatinamente, por supuesto. No son ajenos a la sensibilidad del ciudadano, hastiada por una legislatura crispada, y a una oposición mal enfocada.
El mandato socialista ha sido pródigo en cambios de chaqueta. El problema entre Sogecable (PRISA) y Mediapro, acarició el límite del aguante socialdemócrata. Es meridiano: pueden tener convicciones firmemente consolidadas y arraigadas en los más altos valores sociales, históricos, políticos e ideológicos que, como se crucen intereses económicos, hay cierta posibilidad de que no pongan la otra mejilla.
Hubo temporadas en las que uno podía llegar a confundirse al leer los editoriales de El País. Incluso a inquietarse. Su analítica era justa, meliflua y conmiserativa con los yerros de la oposición, siempre tan comprensiva . Pero no duró mucho, claro. Ser objetivos es su sino desinteresado, ya saben. Javier Moreno, su director, implantó la revolución diacrítica, y le dio un nuevo aire al periódico y al periodismo que, yo aún, no he percibido. Cuestión de matices, supongo. En cualquier caso, el periódico global no tendría por qué dejar de ser independiente.
El mandato socialista ha sido pródigo en cambios de chaqueta. El problema entre Sogecable (PRISA) y Mediapro, acarició el límite del aguante socialdemócrata. Es meridiano: pueden tener convicciones firmemente consolidadas y arraigadas en los más altos valores sociales, históricos, políticos e ideológicos que, como se crucen intereses económicos, hay cierta posibilidad de que no pongan la otra mejilla.
Hubo temporadas en las que uno podía llegar a confundirse al leer los editoriales de El País. Incluso a inquietarse. Su analítica era justa, meliflua y conmiserativa con los yerros de la oposición, siempre tan comprensiva . Pero no duró mucho, claro. Ser objetivos es su sino desinteresado, ya saben. Javier Moreno, su director, implantó la revolución diacrítica, y le dio un nuevo aire al periódico y al periodismo que, yo aún, no he percibido. Cuestión de matices, supongo. En cualquier caso, el periódico global no tendría por qué dejar de ser independiente.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home