Segunda juventud.
Son entrañables ¿verdad?, uno que todavía es joven y presume de tener bajo control su próstata, les mira con cierta delicadeza y cariño, dado que todos seguimos sus pasos, así es, y nadie se pregunta porque envejecemos, como es el camino de cada uno, ni como lo recorre cada cual, se supone que cada uno elige sus pasos y no entramos a profundizar si acaso ya estaría escrito nuestro sino.
Por todo esto, es inevitable el mirarles y saber que son el espejo de nosotros en unos años y por ello deberíamos respetarlos y ser conscientes de que están finalizando un camino que nosotros apenas hemos empezado y que la vida es un continuo aprendizaje, hasta que llega el momento de abandonar todo por lo que hemos luchado y por lo que hemos trabajado.
A pesar de este solemne comienzo, como intuiríais, el post no va a continuar así, y a pesar de estas tiernas palabras voy a hacer un poco de crítica constructiva de la bonhomía de nuestros paisanos.
Yo estudio en el centro cívico, creo que ya he dedicado un post a tan ilustre lugar, si me permitís hacer uso de una anfibología moderada, y allí reposan asiduamente las posaderas de nuestros ancianos. Esto no tendría importancia, incluso sería enriquecedor para todo el mundo, de no ser por el exquisito comportamiento que demuestran.
El centro cívico es un establecimiento público dotado de biblioteca, sala de cine, sala del café, guarderías….la mayor parte de sus instalaciones están dedicadas al ciudadano, como su propio nombre indica, pero el ciudadano no es solo el jubilado.
Hay prensa gratis, prensa para el conserje, para la sala del café y para la biblioteca, ni que decir tiene que la sala del café se la han apropiado ellos (nuestros queridos jubilados), hasta ahí pase, a la conserje también se la han apropiado, una chica joven y maja, cuyo premio es un avasallamiento continuo a su persona, y que si uno extraño a la condición de jubilado, osa acercarse al encanto, a hacerle una verdadera pregunta, es observado cuan rufián sorprendido en flagrante delito. Lo lógico sería pensar que ya que hay prensa gratis en “su” sala del café, esperen educadamente a que los demás terminen de leer el periódico y lo cojan, pero no camaradas, eso sería pedirle peras al olmo, con lo que suben a la biblioteca y allí empieza el show.
Entran en la biblioteca dando voces, claro, sería mucho detalle pedirles que entrasen susurrando, la mayoría padecen de oído y no es plan de hablar “pa na”, que ya sabemos que es tontería. Tras plasmar su rúbrica en el acta de usuarios de la biblioteca en la entrada, sus miradas cuan aguiluchos hambrientos se depositan sobre los periódicos, en ese momento ya sabemos el resto de las personas que estamos ahí, si no hemos leído el periódico, que no tenemos nada que hacer, si nos acercamos a los mismos seremos repudiados, vituperados y en muchos casos zarandeados o amenazados por el uso alternativo de las cachabas de cerezo macizo, con las que se sostienen sus decrépitas naturalezas.
Uno puede llegar a pensar que se espera a que terminen, y cuando lo dejen, se levanta uno tranquilamente y lo lee ¿verdad?, claro eso sería un suponer, pero la realidad es bien distinta, dado que el periódico no llega a posarse, cuando uno de nuestros jubilados lo acaba y va a dejarlo en su sitio, se levantan apresuradamente otros “mozos”, incluso tirando la cacha a un lado para ganar agilidad y se tiran sobre el mismo, y no exagero.
Y claro, no se vayan ustedes a creer que se lo leen, no, no, una vez lo tiene en sus garras, perdón en sus manos, cuando ya llevan unas páginas leídas caen sus cabezas encima de las mesas de estudio; enfermedad, paro cardiaco, ejercicios de calentamiento en el cuello…todas estas posibilidades se podrían dar de no ser porque su estertórea respiración denota que se han quedado sopas y roncan de lo lindo, compadezco a sus señoras, ¿después de 40 años de matrimonio que remedio tendrán para aguantar estos ronquidos toda la noche?, ¿un codazo?, ¿un castigo a dormir en el sofá con el gato?... y claro esto solo referido a la respiración, no quiero entrar en el análisis de las ventosidades nocturnas, por no ser desagradable.
En la inauguración de este recinto, nuestro consistorio tuvo la brillante idea de contratar un servicio de catering, si de estos que te preparan los mas suculentos manjares pero en vez de servirte en bandeja de plata te tienes que conformar con un vistoso tupperware, la verdad es que no fue nada del otro mundo, se pensó en dar un pinchito para la gente que coincidiese en ese momento al pasar, ya veis un detalle, consistía básicamente en tortilla, empanada y poco mas, pero claro, no cayeron nuestros concejales que ese día no habían merendado nuestros paisanos, y ya dos horas antes del “evento”, estaban como hordas de Orcos esperando el pistoletazo de salida, allí cuando llegó la furgoneta con las tortillas hubo de todo, volaban las cachas y las chapelas, no quedó ni una tortilla, incluso los hubo que llevaron bolsas de casa para que les quedase para la cena, la gente que pasaba en ese momento miraba estupefacta el espectáculo.
Esto es todo por hoy, podría hacer referencia al continuo abuso por parte de ellos, de cualquier cosa que sea pública, como ahora que llega el invierno, como no tienen otra cosa que hacer, se meten en el transporte urbano, que a ellos les sale bastante barato, y se pasan el día dando vueltas a la ciudad, total, que mas da que vayan casi siempre saturados, y tampoco quiero entrar en el análisis de sus apreciaciones a los obreros, porque ya sabéis, donde hay una obra, hay un corro de jubilados y viceversa. Un saludo a tod@s .
Por todo esto, es inevitable el mirarles y saber que son el espejo de nosotros en unos años y por ello deberíamos respetarlos y ser conscientes de que están finalizando un camino que nosotros apenas hemos empezado y que la vida es un continuo aprendizaje, hasta que llega el momento de abandonar todo por lo que hemos luchado y por lo que hemos trabajado.
A pesar de este solemne comienzo, como intuiríais, el post no va a continuar así, y a pesar de estas tiernas palabras voy a hacer un poco de crítica constructiva de la bonhomía de nuestros paisanos.
Yo estudio en el centro cívico, creo que ya he dedicado un post a tan ilustre lugar, si me permitís hacer uso de una anfibología moderada, y allí reposan asiduamente las posaderas de nuestros ancianos. Esto no tendría importancia, incluso sería enriquecedor para todo el mundo, de no ser por el exquisito comportamiento que demuestran.
El centro cívico es un establecimiento público dotado de biblioteca, sala de cine, sala del café, guarderías….la mayor parte de sus instalaciones están dedicadas al ciudadano, como su propio nombre indica, pero el ciudadano no es solo el jubilado.
Hay prensa gratis, prensa para el conserje, para la sala del café y para la biblioteca, ni que decir tiene que la sala del café se la han apropiado ellos (nuestros queridos jubilados), hasta ahí pase, a la conserje también se la han apropiado, una chica joven y maja, cuyo premio es un avasallamiento continuo a su persona, y que si uno extraño a la condición de jubilado, osa acercarse al encanto, a hacerle una verdadera pregunta, es observado cuan rufián sorprendido en flagrante delito. Lo lógico sería pensar que ya que hay prensa gratis en “su” sala del café, esperen educadamente a que los demás terminen de leer el periódico y lo cojan, pero no camaradas, eso sería pedirle peras al olmo, con lo que suben a la biblioteca y allí empieza el show.
Entran en la biblioteca dando voces, claro, sería mucho detalle pedirles que entrasen susurrando, la mayoría padecen de oído y no es plan de hablar “pa na”, que ya sabemos que es tontería. Tras plasmar su rúbrica en el acta de usuarios de la biblioteca en la entrada, sus miradas cuan aguiluchos hambrientos se depositan sobre los periódicos, en ese momento ya sabemos el resto de las personas que estamos ahí, si no hemos leído el periódico, que no tenemos nada que hacer, si nos acercamos a los mismos seremos repudiados, vituperados y en muchos casos zarandeados o amenazados por el uso alternativo de las cachabas de cerezo macizo, con las que se sostienen sus decrépitas naturalezas.
Uno puede llegar a pensar que se espera a que terminen, y cuando lo dejen, se levanta uno tranquilamente y lo lee ¿verdad?, claro eso sería un suponer, pero la realidad es bien distinta, dado que el periódico no llega a posarse, cuando uno de nuestros jubilados lo acaba y va a dejarlo en su sitio, se levantan apresuradamente otros “mozos”, incluso tirando la cacha a un lado para ganar agilidad y se tiran sobre el mismo, y no exagero.
Y claro, no se vayan ustedes a creer que se lo leen, no, no, una vez lo tiene en sus garras, perdón en sus manos, cuando ya llevan unas páginas leídas caen sus cabezas encima de las mesas de estudio; enfermedad, paro cardiaco, ejercicios de calentamiento en el cuello…todas estas posibilidades se podrían dar de no ser porque su estertórea respiración denota que se han quedado sopas y roncan de lo lindo, compadezco a sus señoras, ¿después de 40 años de matrimonio que remedio tendrán para aguantar estos ronquidos toda la noche?, ¿un codazo?, ¿un castigo a dormir en el sofá con el gato?... y claro esto solo referido a la respiración, no quiero entrar en el análisis de las ventosidades nocturnas, por no ser desagradable.
En la inauguración de este recinto, nuestro consistorio tuvo la brillante idea de contratar un servicio de catering, si de estos que te preparan los mas suculentos manjares pero en vez de servirte en bandeja de plata te tienes que conformar con un vistoso tupperware, la verdad es que no fue nada del otro mundo, se pensó en dar un pinchito para la gente que coincidiese en ese momento al pasar, ya veis un detalle, consistía básicamente en tortilla, empanada y poco mas, pero claro, no cayeron nuestros concejales que ese día no habían merendado nuestros paisanos, y ya dos horas antes del “evento”, estaban como hordas de Orcos esperando el pistoletazo de salida, allí cuando llegó la furgoneta con las tortillas hubo de todo, volaban las cachas y las chapelas, no quedó ni una tortilla, incluso los hubo que llevaron bolsas de casa para que les quedase para la cena, la gente que pasaba en ese momento miraba estupefacta el espectáculo.
Esto es todo por hoy, podría hacer referencia al continuo abuso por parte de ellos, de cualquier cosa que sea pública, como ahora que llega el invierno, como no tienen otra cosa que hacer, se meten en el transporte urbano, que a ellos les sale bastante barato, y se pasan el día dando vueltas a la ciudad, total, que mas da que vayan casi siempre saturados, y tampoco quiero entrar en el análisis de sus apreciaciones a los obreros, porque ya sabéis, donde hay una obra, hay un corro de jubilados y viceversa. Un saludo a tod@s .
3 Comments:
Jajaja, esta la cosa jodida como tú dices ¿no te acaba mereciendo la pena pagar 1 € por el períodico en el kiosko y evitar los sufrimientos?... bueno lo mismo te asaltan para quitártelo. Aquí se lo han pensado y por un lado está La Casa de La Cultura (Biblioteca, Cine/teatro, Sala de Exposiciones), y bastante lejos un edificio dedicado exclusivamente a nuestros mayores, El Hogar de Jubilados y Pensionistas (bar, callista/podólogo, oficinas, salón de actos, terraza, y no se qué más cosas, porque nunca he subido al segundo piso del feudo). Así se evitan conflagraciones intergeneracionales, que no te preocupes, ya se darán en cualquier bar durante el transcurso de algún partido de fútbol.
Un saludo.
Buenas Roberto, pués la verdadera solución sería esa, un centro específico para ellos, lo que pasa es que creo que ya lo tienen y no les es suficiente, este centro como digo estaba para satisfacer las necesidades de todos y no de ellos en exclusiva, pero lo debieron de entender mal y se debieron de creer que o hicieron para ellos.
A veces me dan ganas de comprarmelo como dices, pero me pareceria un abuso teniendo internet pedir dinero para el periódico, con lo que tendre que conformarme con la edición digital de los diarios aunque sea mas limitada.
En cuanto a lo del futbol,jejeje, eso es otro asunto que da juego para otro post, con lo que todo se andara, un saludo Roberto.
Muy buenas Jose, es verdad quizás el problema también radique en sus pensiones, pero yo cada poco escucho en la tele que se las van a revisar y además tienen un carné de jubilado ( que yo creo que no necesitarían acreditación de su condición de jubilado )que les rebaja ciertas prestaciones públicas mucho mas que a las demás personas, incluyendo a los estudiantes que ya sabes que no tenemos una economía muy lustrosa.
Jajajaja, me acuerdo de lo de la Junta, si, si, algunos los tuvieron que sujetar porque se querían meter debajo del remolque con sus bolsas,en el momento que estaban descargando toneladas de patatas, jejeje, son asi, pero como tu muy bien dices, ya veremos cuando nos toque como lo hacemos, a lo mejor estamos aqui criticando y cuando lleguemos nosotros somos un verdadero incordio, no se, yo no me imagino, y tampoco te veo a ti, ir a dar la brasa,cachaba en mano, a los currantes, ni con esas ansiunas de coger prensa,jejeje, pero ya veremos, ya veremos, si llegamos alla no creo que nos acordemos de estas anecdotas y a lo mejor somos un verdadero terror, un saludo Jose.
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