Jam Session

Política, literatura, sociedad, música

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En plena incertidumbre general, y de la particular mejor no hablamos, tratando de no perder la sonrisa...

29 octubre 2008


Amor y odio. ¿No es, acaso, lo mismo? ¿Podría una persona incapaz de amar sentir odio por alguna otra? ¿Sería descabellado considerar el odio como un precedente del propio amor? Pero, el amor, ¿no es básicamente una fijación?; y, el odio, ¿no se fundamenta en el desprecio? Todas estas cuestiones de novela venezolana, y alguna otra que omito para no pervertirlos, me planteaba esta mañana mientras leía un estupendo artículo en El Mundo. Parece ser que ahora, lo que es la vida, han detectado ciertas similitudes en las reacciones neurobiológicas que experimentamos respecto a ambos sentimientos. Otra cuestión, claro, es que estos planteamientos teóricos sean infalibles e irrefutables al llevarlos a la práctica, donde hacen agua tantas y tan variadas teorías. Como soy un hombre de letras, cosa que debe ser muy buena, además, me fui a resolver mis inquietudes allí donde acudirían en último lugar los científicos; esto es, al diccionario. En él, sin sorprenderme tampoco demasiado, me encuentro con que no hay un solo académico que no goce de un espíritu poético sano, fuerte y alegremente vistoso. He aquí la definición de odio, escueta, precisa, poco cristiana: “antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”. Ah, el mal del prójimo, viejo asunto, pariente en segundo grado de consanguinidad de la envidia. Cierto, para definir así el odio no hace falta estremecerse con Pessoa, haber disfrutado del sarcasmo de Quevedo, ni tampoco ser académico. Don Francisco Umbral le habría puesto mucho más arte, sea dicho sin inquina, claro. Seguimos; me voy raudo a la definición de amor, les copio un par de acepciones, una más, podría ser perniciosa para su salud emocional: “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Oigan, ¿a ustedes les han venido a realizar algún chequeo sobre si son o no suficientes para consigo mismos? Y en caso negativo, pues de todo hay en la viña, ¿acuden raudos a buscar calorcito en lecho ajeno? Hombre, hombre. Estos académicos, ¡y su mucho, y particular, mundo recorrido! Siguiente y última acepción: “sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”. Joder, con esta última; aquí, el otro no sólo suma, ¡aquí multiplica!: ¡energía para convivir!; más, ¡para comunicarnos!; incluso, ¡para crear! (¿para crear qué?), acabáramos. Queda claro, naturalmente, que salvo omisión imprudente, y en estas cabezas no debería haber tal, sólo el amor puede calificarse de sentimiento. Quedando el odio, entiendo, en una pobre, y no digamos moralmente, actitud.



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Así, sí, claro:



Buenas tardes.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Cuando lo vi hace unos días en internet...me quede alucinado...respetable es la gente a la que le gustan este tipo de grupos, con grandes letras (modo sorna ON)...y respetable es que les ofrezcan este tipo de actos y decidan aceptarlo, pero...nadie se ha dado cuenta de que este grupo no pega nada con este partido??

Políticos vascos bien vestidos, con camisas, americanas y pantalones de pinzas y aparecen estos tres personajes madrileños con sus pelos pa'rriba sus vaqueros rotos y sus converse...

Bueno que sin comentarios...a mi no es que me pegue mucho...

jueves, 30 octubre, 2008  
Blogger Javi said...

Hombre, todo es opinable, claro. Pero desde el respeto cualquier iniciativa es buena. A mi me parece muy bien que la música se acerque a la política, quizá sea el mejor modo para que los jóvenes se interesen por ella. Y, al mismo tiempo, por la sociedad en que viven.

La imagen de los componentes del grupo se ha hecho, precisamente, para conectar con ese sector social. Infiero de su comentario que, dado que hablamos del PP, pegaría más un pasodoble, ¿no? Es muy curioso, dada la cantidad de votos, no ya adulto sino en plena tercera edad, que mueve el PSOE. Un partido, por cierto, sedicentemente progresista. No sé cómo van a mirar al futuro, negro, por cierto, teniendo tanta preocupación por el pasado, y por lo que hizo el PP, y por lo que hizo Aznar... No sé, siempre es bueno mirarse al ombligo: no vaya a haber sorpresas.

Un saludo, gracias por su visita y por su comentario. Y por cierto, no soy fan de este grupo, la mayor parte de lo que escucho no tiene letra.

Buenos días.

jueves, 30 octubre, 2008  
Anonymous Anónimo said...

Hombre por supuesto que pegaría mas un pasodoble o incluso una copla...aunque tampoco estaría mal un tango...

jueves, 30 octubre, 2008  

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