Cerrado por vacaciones
Estas líneas las debía de haber escrito mucho antes, pero la indolencia climática es lo que tiene. La mitad de este mes no he estado en León, o he llegado a horas lo suficientemente intempestivas como para no actualizar el blog, y ni siquiera mi propia vida. Y ahora, llega Agosto: cuando la gente más descansa es cuando más trabajo. Hace un momento, mientras me dirigía hacia mi peluquera de confianza, a ponerme al día de los chismes del barrio, me quedé mirando el afán, la gula, casi el ansia con que la gente cargaba sus maleteros en chancletas, con sus gorritas de sol, sus maletas de piel de gamuza, sus biquinis y triquinis de rayas, y también estampados, y desde luego con una talla bastante más pequeña de la que correspondería, supongo que fiel reflejo de los estragos del año. Y me dije, aquí, no va a quedar ni el tato. Y yo, qué quieren que les diga, tampoco. Estaré todo el mes en el pueblo: un destino ameno, cercano, desde mi punto de vista absolutamente necesario. Sólo pisaré León cuando toque varios días seguidos y no me quede más remedio que dormir aquí, alejado de los míos. Si en esos días me levantara con tiempo, y fresco y despejado, les escribiría una pequeña crónica de mis andanzas como músico; aunque, sinceramente, lo veo poco probable. Claro que también existe la posibilidad de que consiga una conexión decente por aquellos lares, me conformaría con un ratito minúsculo, y podría escribir en un breve paréntesis unas pocas líneas; aunque pienso que también es poco probable: tendría que ir con el portátil a sentarme en el portal del ayuntamiento, ¡y qué iba a pensar el alcalde de mí! Con lo que bueno, casi con toda seguridad, hasta el día uno de Septiembre, no tendrán más noticias mías. Espero volver, y que ustedes vuelvan, con muchas ganas. Ha sido un año relativamente largo, duro y difícil. Aunque es evidente que vendrán tiempos mejores, y desde luego también peores. Hay que tomar la vida según viene. Y no es un consejo, es simplemente la única posibilidad que hay.
Pasen un buen verano.
Y gracias, como siempre, por leerme. Su atención me alimenta.
Pasen un buen verano.
Y gracias, como siempre, por leerme. Su atención me alimenta.
2 Comments:
Hace bien en no sucumbir a la paralización general de España en el mes que empieza. Pase un buen mes de agosto, no se canse demasiado y ya nos contará en septiembre, o antes...
Un saludo
Con el inexcusable retraso de todo un mes: quede constancia de mi sincero agradecimiento, oiga. Su amabilidad hace aún más sonrojante la tardanza de mi respuesta.
Del mes se ha salido todo lo descansado que cabía esperar, gracias.
Un cordial saludo.
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