Jam Session

Política, literatura, sociedad, música

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Lugar: León, Spain

En plena incertidumbre general, y de la particular mejor no hablamos, tratando de no perder la sonrisa...

10 junio 2010

Hoy, ayer, mañana, hoy...

José Luis Rodríguez Zapatero ha visitado hoy a Su Santidad. Y Silvio Berlusconi, que no tiene nada de Santo, le ha despedido con su natural emoción por estar el de León en estado de gracia, tras la bendición recibida. Dicen las crónicas que el fogoso presidente italiano se refirió a su homólogo español como a un amigo con el que mantiene buenas y estrechas relaciones, y yo pienso que sólo Dios sabe si mantienen algo más, aparte de la aparente y diplomática simpatía. Zapatero, por su parte, se mostró algo frío y distante, siempre con talante, pero sin esa efusividad expresada en otras ocasiones tal vez menos meritorias. Aquí, en España, el PP pide la supresión del 50% de los asesores. Supongo que, en el partido de la gaviota, han llegado a la razonable y saludable conclusión de defender para qué quiere el Gobierno algo que cuesta y ocupa tanto, notándose, como notamos, sus resultados tan poco. Y Felipe González, que no es precisamente la persona más indicada para dar consejos de economía a nadie, dice que él también habría (bueno, dijo hubiera, que es gramaticalmente incorrecto, pero a quién le importa) congelado las pensiones. Sabiendo, como sabemos, lo que le quieren y siempre le han querido los pensionistas: esa inagotable fuente de votos y de alegrías socialista. Yo creo, sinceramente, que estos socialdemócratas de autor son todos unos asustaviejas. Aunque espero que, como una lectora de ABC a don Ignacio Camacho, no me tilden de machista por el preciso, precioso y oportuno adjetivo utilizado.


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En Arabia Saudí han condenado a un muchacho a 4 meses de cárcel y a 90 latigazos por haber besado a una joven en un Centro Comercial. Si bien, todo hay que decirlo, los latigazos se los repartirán en tres tandas. Los desgraciados pichones fueron sorprendidos por una cámara del Centro Comercial. Y el chico fue detenido por la policía religiosa del país por la comisión de acciones inmorales en público. Esta triste noticia muestra de un modo diáfano el absurdo que supone esa entelequia zapateril que ha venido llamándose Alianza de Civilizaciones. Nuestro eterno aspirante al Nobel de la Pazzzzz (©IC), debería preguntarse, de vez en cuando, qué pintamos en este mundo y qué podemos hacer por él. En qué podemos ayudar. Cómo podemos cambiar ciertas cosas. Claro que, en lugar de eso, también podría sonreír. Y hacerse muchas fotos con representantes de diversas culturas. Y dar ayudas a asociaciones exóticas e inútiles para figurar de un modo favorable en el periódico independiente de turno. No sé qué pensarán ustedes. Pero creo que es evidente que sólo con las palabras y con los gestos habidos hasta el momento sólo podemos hablar de Derechos Humanos refiriéndonos a ellos como una categoría en potencia, y desde luego considerada en abstracto. A algunos les bastará.


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No sabes nada, te tuteaba hace unos años la gente verde de ideología bien roja. Se hablaba de energías renovables como energías limpias, seguras, eficaces, siempre rentables. Las vendía el gobierno como una necesidad. Una necesidad por el cambio. Y, desde luego, representaban el futuro. Por esa razón, el personal se puso a sembrar. Y así crecieron y florecieron inmensas y hórridas plantaciones fotovoltáicas. Hoy día, sin embargo, ya se habla de restricciones en el abono, como escatológica metáfora de las anheladas subvenciones. Y los campesinos de entonces, hoy se preguntan: ¿y ahora qué?


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Hoy, Martín Ferrand, se preguntaba por el tipito que se le quedaría a Ruiz-Gallardón sin su transporte oficial. Este artículo, sinceramente, debería colgarse en el tablón de anuncios de todos los Ayuntamientos de España. En León, por ejemplo, el actual alcalde hace mucho tiempo que no va a pie a ninguna parte; y hay quien ni lo ve, ni lo oye, ni lo siente: dudando, con sincera preocupación, incluso de su existencia. Y eso que el buen hombre, hasta hace bien poco, presumía de deportista: como evoca su simpático mote. Don Francisco, Paco sólo para sus amigos, antes de ser alcalde se sacaba muchas fotos con los vecinos, y también caminaba alegre y entusiasta por todos los barrios. Pero a nuestro corregidor, ahora, y sin saberse por qué, hace ya mucho tiempo que no lo ven por ninguno. Andan sus votantes tristones, desconsolados, como almas en pena. Supongo que, como yo, esperando a que llegue o se note el efecto Zapatero (me caen lagrimones). Y en cuanto a los perritos del señor Fernández, a mí sólo me cabe conjeturar que haya contratado a alguien para que los pasee, o que sean tan originales que se paseen solos. Porque, desde luego, él ya no va con ellos. Los hay señoritos, madre.