Jam Session

Política, literatura, sociedad, música

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En plena incertidumbre general, y de la particular mejor no hablamos, tratando de no perder la sonrisa...

27 julio 2012

En el pueblo (VI)

Paseo relajado al camping del pueblo. Fugaz encuentro con muchachos risueños que no se apean de sus bicis, ni de sus terminales con wasap; y que se olvidan, los pobres, de cumplimentar como es debido a las lindas muchachitas que hoy estrenaban modelito. Algún día recordarán que ponían su vista en el lugar equivocado. En lontananza amenazan nubes de tormenta, pero sería mucha casualidad que, por un día, el pronóstico del tiempo y el del sentido común coincidiesen, con lo que seguimos adelante con el plan (¡sí!, ¡planazo!). Hoy no hay corrillo en los lugares de costumbre, los bancos de lenocinio: no creo que haya habitante del pueblo que se libre del correspondiente chascarrillo. Por aquello de la unión al enemigo invencible: más vale resignarse y aprender a convivir con ello. El ambiente está algo más fresco. Lo cual es comentario recurrente en cuantos vecinos salen al paso. Hay algún veraneante con ínfulas de ministro. No tiene la mayor importancia, por lo demás: a ver si mi pueblo se iba a librar del promedio ordinario de tontos por metro cuadrado que adorna nuestro paisaje. Al llegar al camping tuvimos que elegir entre sentarnos en una terraza donde no había más que hembras lozanas, hermosas y radiantes en pantaloncitos cortos y ajustados, y otra donde predominaban los jubilados enfurruñados consigo mismos: creo que todo el mundo ha pasado en la vida por decisiones más complejas, la verdad. Pedimos un Nescafé Frappélatte. Oh, cosa maravillosa. Una deliciosa mezcla de café y helado con cuyo recuerdo aún salivo. Mientras lo tomaba, cosas del disfrute, emitía simpáticos ruiditos cual roedor engatusado con el más ruin de los quesos. Pero qué poco dura lo bueno, oigan. Apenas habíamos terminado el cafelito, comenzó a caer una lluvia fina e intermitente que, a las horas que les escribo, aún no ha cesado. Con lo que tocó, pues, estoico recogimiento. 

PD: He de investigar la ignota procedencia de alguna señorita cuyas señales de vida y frescura, hasta la fecha, aún no había percibido. Urge revisar mis sensores.