Crucero nights
Noche del 3-09-06; lugar: barrio ferroviario (crucero) ; situación del testigo ocular ( el menda) , en la ventana de mi casa ; estado de ánimo del testigo: sosegado, tranquilo, sereno (como después de un buen...) ; a medida que transcurre la escena: perplejo, empiezo a estar un poco acojonado...
Antecedentes remotos (aunque no mucho) del hecho: ¡Qué mala suerte tengo yo con los bares en mi barrio!, si, se me dirá que bueno, no pasa nada, hay otros ¿no?, y yo respondo, si, pero no es lo mismo. Uno al bar de abajo, baja a pedir cambio, a utilizar la cabina de teléfono para soltar todo tipo de obscenidades a alguna guarrilla que uno tenga la suerte de conocer, y que uno no puede permitirse el lujo de proferir en casa, no siendo que le escuchen a uno los parientes ascendentes en linea recta en segundo grado de consanguinidad y se le quiten a uno todas las fantasias de golpe y a golpe de una torrija (no de las comestibles), o bajar en el hipotético y casi utópico caso en mi barrio, de que haya una camarera que esté de muy buen ver, a pedirla fuego aunque uno no sea fumador...
Hechos actuales: pero últimamente, de eso nada. Los últimos dueños en los bares de mi querido entorno, los han cogido verdaderos parásitos. Te miran mal si pides un corto en vez de una caña, si pides una tapa mas cara... además de quejarse en tu cara de lo caro que sale el negocio, y de lo caras que son sus tapas...pero los últimos dueños del bar de enfrente de mi casa, son todavía mas peculiares; por respeto a la realidad que nadie se imagine luz de ambiente pub, buena música, ni camareros tipo Tom Cruise en Cocktail, o las casquivanas (palabra que uno profano en los menesteres de las letras desconocía, y que descubrió echándole un somero (muy somero) vistazo a la biografía de Sara Montiel) señoritas del Bar Collote... no, nada de eso, mas bien el bar no tiene cortinas, huele mal, se requiere para introducirse en el interior ponerse un palillo en la boca, y no tener ningún tipo de resquemor porque la camarera se rasque el sobaco con sus manos, mientras te prepara la tapa...
Los dueños, eso si, son un matrimonio joven, debían de estar de carantoñeos todo el dia, pero de eso nada, llevan una relación...uno va a pedir un mosto tranquilamente y se les puede encontrar insultándose recíprocamente, y a voces claro, no vayais a pensar que se tiran las intimidades en bajo, no, no, que se entere todo el mundo de si su madre es una perra, o su padre un borracho... con lo que le gustan todas estas cosas a la gente de mi barrio.
Pero lo mas curioso de todo es el multiuso que le dan al bar, si, si, no pagan la luz, con lo que asi que se va la luz natural de nuestro querido Lorenzo a cerrar el establecimiento, además te sirven las bebidas calientes, no tienen cubitos de hielo, y claro de helados ni hablamos... pero por si todo esto fuera poco, duermen en el bar, si, si, la verdad es que tengo entendido que no tienen muchos problemas económicos, pero para ahorrarse unas pelillas, total, porque lo sepa todo el barrio...
Ahora voy con el suceso al que me refería en el primer párrafo, yo estaba en la ventana, como buen conservador de las costumbres lenocínicas de mi querido barrio, de repente aparece un hombre de unos 50 años en estado ebrio, al parecer el sujeto debía de tener problemas con los dueños de bar, porque ni corto ni perezoso les rompió el retrovisor de su coche al pasar. Los atentos dueños del bar llamaron a la policía, cuando apareció dicha patrulla, formada por tres hombres y una mujer, se bajaron del coche ( a todo esto el hombre ni se inmutaba), se le acerca la mujer policía ( digo yo, que qué caballeros los policias dejando a la señorita intervenir la primera ante un sujeto de características sospechosamente peligrosas) y le dice después de pedirle los datos y el hombre negarse, que les acompañe a comisaría (vamos que le arrestaron). Reacción del hombre, empujar a la agente; reacción de la agente, soltarle un golpe con la linterna de mano; concatenación de reacciones: se armó una trifulca de no te menees, en la que cobró todo quisqui que por allí se acercó... y a todo esto la gente de mi barrio , toda ella, si, si, toda, toda, como decía Jesulín de Ubrique, en la ventana, arengando unos a la policía y otros al sujeto este... en fin, cosas de mi barrio.
Un saludo a tod@s , la verdad es que como estoy de exámenes estoy un poco espesito, y como no sabía que contaros me he animado con algo vivido en primera persona, que pasando en mi barrio no suele ser nada desdeñable.
Antecedentes remotos (aunque no mucho) del hecho: ¡Qué mala suerte tengo yo con los bares en mi barrio!, si, se me dirá que bueno, no pasa nada, hay otros ¿no?, y yo respondo, si, pero no es lo mismo. Uno al bar de abajo, baja a pedir cambio, a utilizar la cabina de teléfono para soltar todo tipo de obscenidades a alguna guarrilla que uno tenga la suerte de conocer, y que uno no puede permitirse el lujo de proferir en casa, no siendo que le escuchen a uno los parientes ascendentes en linea recta en segundo grado de consanguinidad y se le quiten a uno todas las fantasias de golpe y a golpe de una torrija (no de las comestibles), o bajar en el hipotético y casi utópico caso en mi barrio, de que haya una camarera que esté de muy buen ver, a pedirla fuego aunque uno no sea fumador...
Hechos actuales: pero últimamente, de eso nada. Los últimos dueños en los bares de mi querido entorno, los han cogido verdaderos parásitos. Te miran mal si pides un corto en vez de una caña, si pides una tapa mas cara... además de quejarse en tu cara de lo caro que sale el negocio, y de lo caras que son sus tapas...pero los últimos dueños del bar de enfrente de mi casa, son todavía mas peculiares; por respeto a la realidad que nadie se imagine luz de ambiente pub, buena música, ni camareros tipo Tom Cruise en Cocktail, o las casquivanas (palabra que uno profano en los menesteres de las letras desconocía, y que descubrió echándole un somero (muy somero) vistazo a la biografía de Sara Montiel) señoritas del Bar Collote... no, nada de eso, mas bien el bar no tiene cortinas, huele mal, se requiere para introducirse en el interior ponerse un palillo en la boca, y no tener ningún tipo de resquemor porque la camarera se rasque el sobaco con sus manos, mientras te prepara la tapa...
Los dueños, eso si, son un matrimonio joven, debían de estar de carantoñeos todo el dia, pero de eso nada, llevan una relación...uno va a pedir un mosto tranquilamente y se les puede encontrar insultándose recíprocamente, y a voces claro, no vayais a pensar que se tiran las intimidades en bajo, no, no, que se entere todo el mundo de si su madre es una perra, o su padre un borracho... con lo que le gustan todas estas cosas a la gente de mi barrio.
Pero lo mas curioso de todo es el multiuso que le dan al bar, si, si, no pagan la luz, con lo que asi que se va la luz natural de nuestro querido Lorenzo a cerrar el establecimiento, además te sirven las bebidas calientes, no tienen cubitos de hielo, y claro de helados ni hablamos... pero por si todo esto fuera poco, duermen en el bar, si, si, la verdad es que tengo entendido que no tienen muchos problemas económicos, pero para ahorrarse unas pelillas, total, porque lo sepa todo el barrio...
Ahora voy con el suceso al que me refería en el primer párrafo, yo estaba en la ventana, como buen conservador de las costumbres lenocínicas de mi querido barrio, de repente aparece un hombre de unos 50 años en estado ebrio, al parecer el sujeto debía de tener problemas con los dueños de bar, porque ni corto ni perezoso les rompió el retrovisor de su coche al pasar. Los atentos dueños del bar llamaron a la policía, cuando apareció dicha patrulla, formada por tres hombres y una mujer, se bajaron del coche ( a todo esto el hombre ni se inmutaba), se le acerca la mujer policía ( digo yo, que qué caballeros los policias dejando a la señorita intervenir la primera ante un sujeto de características sospechosamente peligrosas) y le dice después de pedirle los datos y el hombre negarse, que les acompañe a comisaría (vamos que le arrestaron). Reacción del hombre, empujar a la agente; reacción de la agente, soltarle un golpe con la linterna de mano; concatenación de reacciones: se armó una trifulca de no te menees, en la que cobró todo quisqui que por allí se acercó... y a todo esto la gente de mi barrio , toda ella, si, si, toda, toda, como decía Jesulín de Ubrique, en la ventana, arengando unos a la policía y otros al sujeto este... en fin, cosas de mi barrio.
Un saludo a tod@s , la verdad es que como estoy de exámenes estoy un poco espesito, y como no sabía que contaros me he animado con algo vivido en primera persona, que pasando en mi barrio no suele ser nada desdeñable.
2 Comments:
Conozco tu barrio y no me extraña lo más mínimo lo que me cuentas. Los que no deben de conocerlo son los inspectores de la Consejería de Sanidad y Consumo, porque si no... un bar sin cámaras frigoríficas, sin ventilación, sin luz... etc. como que no está para que le den el Legio de Oro. Y si encima duermen allí los dueños... lo mismo las tapas son lo que les sobra de la comida a esta sana y modélica pareja.
Sobre la trifulca, últimamente vengo presenciando ciertas actitudes de la Policía Local de León dignas de ser realizadas sobre un sujeto con un buen abogado, dado que les gusta sobremanera sacar la mano a pasear, y la cosa, como tú bien sabes, no es tan simple como tú te resistes a darme tus datos, yo te detengo y si te resistes más, pues a hostias vienen hostias van. Lo de la proporcionalidad en los medios no debe venir en los manuales para Policía Local. De todas formas es cierto que hay que aguantar a cada sujeto suelto por el mundo... dos copas y no hay más Ley que las que impone la naturaleza.
Espero que se mejore la situación en la hostelería de tu barrio ¿ya no está aquél bar tan curioso en el que nos invitaste hace años a Patri y a mi a unos cafés?. Aquél me gustó y parecía tener buen ambiente.
Un saludo.
Buenas Roberto, el bar al que aludes es el JV, donde os invite a ti y a Patri, y si, si esta, es la excepcion, el mejor, donde se puede tomar una cerveza tranquilamente, sin peligro ajeno ni propio.
De verda que no exagero nada, asi fue el tema, y no es la primera vez, como ya te he comentado alguna vez, que se producen estos abusos, que en este caso, no se muy bien si empezo a agredir el sujeto, o el primer golpe fue el de la linterna de la agente, lo que esta claro es que corren rumores de que la brigada especial, creo que te suenen, si no te dire, que son policias locales, pero mas animales de lo normal, pues dicen qe llevan a la gente(se supone que delincuentes, se supone) a los pinos y alli les dan una paliza para suavizarlos y que se les quiten las ganas de delinquir, el caso es que dicen que los cubren con mantas, para que despues de la paliza no les queden marcas, y no puedan acudir judicialmente contra ellos.
A veces no se sabe si dan mas miedo los delincuentes o las personas que en teoria nos deberian proteger.
Un saludo.
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