Curiosidades curiosas.
Acabo de levantarme de una siesta, si ya se que no son horas y que es la hora de cenar y tal, pero a mi se me presentan las siguientes opciones, cenar, como es de esperar a cualquier hombre cabal y que todavía no le ha dado por entrar en pugna consigo mismo, cenar y ver la tele, que si bien no excluye la anterior, tampoco se puede decir que sea la misma, cenar, ver la tele y marcharse para la cama, lo cual es de recibo para personas que tienen como fin en su vida, no dejarse influir por el apasionante mundo del apareamiento de la almeja macha con el ornitorrinco bicéfalo…toda esta perorata de estupideces me viene porque al conectar el ordenador me ha dado por leer el blog de mi profesor, Don Juan Antonio García Amado, el muy filósofo, acaba de describir de un plumazo los sentimientos de todo alumno que haya escuchado las disertaciones de tan excelsos doctores. Si, ¿ha tirado piedras a su propio tejado?, porque no iba a hacerlo, el está a la altura de lo que se espera de la institución, ¿pero lo están todos los profesores?, desde luego que no, no sabéis la de veces que a lo largo de la carrera tras proferir un alumno, con aire inocente, una pregunta, le salían estos doctos profesores por peteneras, y no me refiero a cuarto y quinto (en mi caso de derecho), que están tan preocupados por acabar un programa de antemano demasiado prolijo para el curso que se presenta, que no da tiempo a asimilar ni comprender nada, solo estudiar, ya se preocupará uno de resolver eventuales lagunas si se diese el caso, y en otras facultades mas de lo mismo, no es que la preocupación por sacar verdaderos profesionales sea una de las cosas que les quitan el sueño a los profesores en la universidad de León, no, mejor joder y despistar al personal, que ya bastante curtidos estamos por estos lares para que encima nos eche una mano el personal altamente cualificado.
Tras la irritación notoria del párrafo anterior algo mas light, quería hablar de la romería de San Froilan en la Virgen del Camino, si, la verdad es que me encuentro todavía muy cansado, me he pateado unos cuantos kilómetros, encima discutiendo claro, como tenemos tantas oportunidades mis hermanas y yo de hacer algo juntos durante el año, a voces casi toda la tarde. Si es que ya lo veía venir, no empezó muy bien la tarde cuando nos dirigimos al primer puesto al que ya nos habíamos dirigido el año pasado, una tiendilla de cuadros cuyo dueño tiene cara de perro y cuyo carácter hace honor a su cara. El caso es que mi hermana es muy resuelta, casi todas las mujeres lo son, pero mi hermana está titulada en dicha característica, con lo que nada, se puso a remover todos los cuadros del puesto, como si se tratase de calcetines, el señor de la tienda se veía que se estaba poniendo muy nervioso, pero mi hermana no lo debió de notar y siguió revolviendo los cuadros, después de media hora le preguntó al hombre, que por entonces ya no tenía cara de perro, su rostro se había descompuesto y transfigurado en una mezcla de odio por la persona que le preguntaba y ansia de machacarla contra el asfalto de la carretera, “¿tiene cuadros románticos?”, el hombre sabía, intuía, conocía en lo mas profundo de su ser, que mi hermana no le iba a comprar nada, y el odio acumulado durante esos instantes le había criado una especie de babilla en la comisura de los labios, pero aún así respondió educadamente a mi hermana, no señorita, no tenemos, pero tengo paisajes muy bonitos…no se si mi hermana le miró con insignificancia o con aspecto pragmático, pero le dijo, “pues no, no me llevo nada” con lo que el educado dueño de la tienda cambió de color y empezó a despotricar contra mi hermana y toda su raza, a todo esto yo miraba perplejo la escena con mi otra hermana, ¿debería haber intervenido y decirle amablemente, que estaba cometiendo una falta de injurias leves?, pero lo pensé un poco y me dije que lo mismo me metía con uno de sus cuadros en la cabeza, con lo que opté por continuar al siguiente puesto, eso si, rojo como una guinda, por que el gusano, digo el sujeto, seguía insultando cuando nos marchamos de allí, ¿qué mosca le habría picado?.
Pero aquí no acaba lo curioso, mi vida sería muy aburrida si todo se resumiese al cabreo de un vendedor porque mi hermana no le compró un cuadro, con lo que seguimos el periplo tendero, una de mis hermanas se compró un paraguas irrompible, si ya veo vuestras sonrisas, no será irrompible, pero por si acaso, el vendedor tenía el paraguas de muestra al revés, es decir con las varillas dadas la vuelta, con lo que yo al menos me convencí de que si viene aire, por lo menos no se te va a romper el paraguas, no sabéis la cantidad de paraguas que he roto, con la consiguiente torta de mi madre al llegar a casa, por un soplo de aire inesperado o en la dirección errónea, errónea por parte de uno que se mueve para proteger el paraguas en la dirección opuesta a la que debería hacerlo y acaba con el paraguas en forma de seta invertida.
Para finalizar no podía despedirme sin hacer mención al puesto de bragas, si braguitas de todos los colores y tamaños. Comprenderéis que para un hombre es un tanto embarazoso el estar presente, durante un cuarto de hora, en una discusión a viva voz entre el tendero y mi hermana, que según mi hermana tenía un aire a Lorenzo Lamas, aunque para mi mas bien a Javier Cantero, porque cada vez que hablaba mas calentito se ponía. El caso es que tenía bragas de distinta talla, pero a simple vista daba la impresión de que eran iguales, el vendedor aseguraba apodícticamente que se notaba la talla al probarlas, no icto oculi, con lo que mantuvieron la pugna durante un rato, pero en esta ocasión mi hermana si efectuó la compra, para alivio de mi persona.
Nada mas, esto ha sido un poco el resumen de mi tarde, os lo he redactado hoy porque mañana no se si podré estar con vosotros, tenía que ensayar un poco, ya que éste fin de semana vuelvo a actuar, con lo que me debo a mis obligaciones musicales, un saludo a tod@s.
Tras la irritación notoria del párrafo anterior algo mas light, quería hablar de la romería de San Froilan en la Virgen del Camino, si, la verdad es que me encuentro todavía muy cansado, me he pateado unos cuantos kilómetros, encima discutiendo claro, como tenemos tantas oportunidades mis hermanas y yo de hacer algo juntos durante el año, a voces casi toda la tarde. Si es que ya lo veía venir, no empezó muy bien la tarde cuando nos dirigimos al primer puesto al que ya nos habíamos dirigido el año pasado, una tiendilla de cuadros cuyo dueño tiene cara de perro y cuyo carácter hace honor a su cara. El caso es que mi hermana es muy resuelta, casi todas las mujeres lo son, pero mi hermana está titulada en dicha característica, con lo que nada, se puso a remover todos los cuadros del puesto, como si se tratase de calcetines, el señor de la tienda se veía que se estaba poniendo muy nervioso, pero mi hermana no lo debió de notar y siguió revolviendo los cuadros, después de media hora le preguntó al hombre, que por entonces ya no tenía cara de perro, su rostro se había descompuesto y transfigurado en una mezcla de odio por la persona que le preguntaba y ansia de machacarla contra el asfalto de la carretera, “¿tiene cuadros románticos?”, el hombre sabía, intuía, conocía en lo mas profundo de su ser, que mi hermana no le iba a comprar nada, y el odio acumulado durante esos instantes le había criado una especie de babilla en la comisura de los labios, pero aún así respondió educadamente a mi hermana, no señorita, no tenemos, pero tengo paisajes muy bonitos…no se si mi hermana le miró con insignificancia o con aspecto pragmático, pero le dijo, “pues no, no me llevo nada” con lo que el educado dueño de la tienda cambió de color y empezó a despotricar contra mi hermana y toda su raza, a todo esto yo miraba perplejo la escena con mi otra hermana, ¿debería haber intervenido y decirle amablemente, que estaba cometiendo una falta de injurias leves?, pero lo pensé un poco y me dije que lo mismo me metía con uno de sus cuadros en la cabeza, con lo que opté por continuar al siguiente puesto, eso si, rojo como una guinda, por que el gusano, digo el sujeto, seguía insultando cuando nos marchamos de allí, ¿qué mosca le habría picado?.
Pero aquí no acaba lo curioso, mi vida sería muy aburrida si todo se resumiese al cabreo de un vendedor porque mi hermana no le compró un cuadro, con lo que seguimos el periplo tendero, una de mis hermanas se compró un paraguas irrompible, si ya veo vuestras sonrisas, no será irrompible, pero por si acaso, el vendedor tenía el paraguas de muestra al revés, es decir con las varillas dadas la vuelta, con lo que yo al menos me convencí de que si viene aire, por lo menos no se te va a romper el paraguas, no sabéis la cantidad de paraguas que he roto, con la consiguiente torta de mi madre al llegar a casa, por un soplo de aire inesperado o en la dirección errónea, errónea por parte de uno que se mueve para proteger el paraguas en la dirección opuesta a la que debería hacerlo y acaba con el paraguas en forma de seta invertida.
Para finalizar no podía despedirme sin hacer mención al puesto de bragas, si braguitas de todos los colores y tamaños. Comprenderéis que para un hombre es un tanto embarazoso el estar presente, durante un cuarto de hora, en una discusión a viva voz entre el tendero y mi hermana, que según mi hermana tenía un aire a Lorenzo Lamas, aunque para mi mas bien a Javier Cantero, porque cada vez que hablaba mas calentito se ponía. El caso es que tenía bragas de distinta talla, pero a simple vista daba la impresión de que eran iguales, el vendedor aseguraba apodícticamente que se notaba la talla al probarlas, no icto oculi, con lo que mantuvieron la pugna durante un rato, pero en esta ocasión mi hermana si efectuó la compra, para alivio de mi persona.
Nada mas, esto ha sido un poco el resumen de mi tarde, os lo he redactado hoy porque mañana no se si podré estar con vosotros, tenía que ensayar un poco, ya que éste fin de semana vuelvo a actuar, con lo que me debo a mis obligaciones musicales, un saludo a tod@s.
1 Comments:
Buenas Jose, llevas razón, cuando nos adentramos en ese mundillo es como si nos olvidásemos de todo, solo importa comprar si o si y como el vendedor tiene las mismas espectativas pero al contrario, vender si o si, pues nada. Lo que mas me llama la atención es la capacidad para captar compradores de los gitanos, llaman guapa (incluido a mi, no, no me he equivocado de género) y cariño a todo el mundo, otra cosa, es como describo cuando se les calienta,jejeje.
Algún día me pasare por el mercado de la Bañeza, eso de revoover sin ningún tipo de compromiso todavía no me lo creo, aquí cuando revuelves, ellos casi ya estan metiendo en su saca lo que les vas a gastar, si luego se topan con un ente abstracto como mi hermana, menos mal que no me esta leyendo, pues pasa lo que pasa, un saludo Jose.
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