Ahora vuelvo...
Cuentan las viejas crónicas, las de mi pueblo, no las de C.S.Lewis, “que al que madruga Dios le ayuda”, pero yo en vez de quedarme con el profeta Otilio, que sería el alma productora de éste adagio, me quedo con los profetas José y Juan, Cruz y Raya, que de profecías saben un montón y sin ingerir narcóticos como las pitonisas de los antiguos oráculos griegos, con lo que cambiando un poco aquí y añadiendo algo allá podría salir algo así como “madrugar pa na va a ser tontería”, pues eso, que ayer me acosté, después de no salir de fiesta, pasadas las tres de la madrugada escuchando el programa de Iker Jiménez en la Ser, Tercer Milenio, y hoy tenía que madrugar para coger vez en la pelu, ayer no me pude pasar en todo en día por allí y ni siquiera pude pedir vez, con lo que he tenido que madrugar con la incertidumbre y posibilidad de que no tuviese un hueco en toda la mañana y me quedase sin cortar el pelo para agradar hoy a las mozas en el Húmedo, pero al final todo ha ido bien, me ha citado exactamente para dentro de 10 minutos, no se porque tenía la extraña sensación de que en vez de a las 10 me había levantado a las 9 y me iba a dar tiempo a escribiros el post completo, pero acabo de mirar el reloj y prácticamente tengo que ir saliendo ya, con lo que voy a dejar el post a medias y lo terminaré de rematar a la vuelta y ya os contaré porque mi historia con la peluquera tiene su aquel. Supongo que la sensación errónea de haber madrugado mas de la cuenta me la haya causado el acostarme ayer a esas horas, por cierto, mientras araño éstos minutos antes de irme a la pelu y contaros que tal me ha ido os voy a decir de que iba el programa de la radio, pues la razón de que me enganchase el programa, que suele ir los viernes de abducciones de los extraterrestres y cosas por el estilo, con lo que como comprenderéis no suelo pararme a escucharlo a no ser que interpolen un relato erótico por el medio y narren como unas extraterrestras nos invaden y nos violan compulsivamente a todos…el caso es que el programa de ayer era referente a ciertos pueblos de la antigüedad que tenían la creencia de que se quedaban con el alma de su enemigo tras vencerlo en el campo de batalla, por eso les cortaban la cabeza, algo parecido leí en una ocasión en un monográfico de historia sobre los indios y me llamó la atención que a este lado del charco hubiese pueblos con las mismas costumbres guerreras, curioso cuanto menos. Bueno lo dicho que me piro a cortar el pelo os veo a la vuelta y os cuento…
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home