Miércoles, 27 de Mayo. Día de la gran final. El día anterior mi padre había acudido con gesto contrito a misa, que es como hay que acudir. Y pidió, fervientemente, que al Barça le diesen lo suyo en la final de esa noche. Por pedir que no quede nunca. Aunque entiendo que o no pidió lo suficiente o lo hizo sin suficientes ganas.
En mi casa lo mejor de los partidos son sus prolegómenos. Poco antes de que el balón comenzase a rodar, sobre la mesa, en disposición ordenada, nos esperaban patatas fritas, galletitas saladas, cacahuetes con miel y unos montaditos de aceituna con anchoa y queso tierno, simples pero sencillamente deliciosos. En el transcurso del partido a mi padre le estaba poniendo de muy mal humor y acabando con sus delicados nervios, además del juego desprendido por el equipo blaugrana, un hombrecillo que salía del bar de abajo a tocar una trompetilla cada vez que metía gol el Barcelona. Nadie puede introducirse en los pensamientos ajenos, pero intuyo que los de mi padre no eran precisamente halagüeños.
En mi casa lo mejor de los partidos son sus prolegómenos. Poco antes de que el balón comenzase a rodar, sobre la mesa, en disposición ordenada, nos esperaban patatas fritas, galletitas saladas, cacahuetes con miel y unos montaditos de aceituna con anchoa y queso tierno, simples pero sencillamente deliciosos. En el transcurso del partido a mi padre le estaba poniendo de muy mal humor y acabando con sus delicados nervios, además del juego desprendido por el equipo blaugrana, un hombrecillo que salía del bar de abajo a tocar una trompetilla cada vez que metía gol el Barcelona. Nadie puede introducirse en los pensamientos ajenos, pero intuyo que los de mi padre no eran precisamente halagüeños.
.
Jueves, 28 de Mayo. El Barcelona, finalmente, pasó a la historia. Para desazón de los madridistas, entre los que me incluyo. Entorno a las 9:00 me marché al pueblo. Durante cuatro días estupendos, maravillosos, agradablemente tranquilos. Lo primero que hice al llegar fue desempolvar la hamaca colgante del baúl de mis recuerdos. Y la colgué, pues es su naturaleza, de un par de árboles que me estaban esperando desde el verano pasado. No puedo asegurarles que se estudie bien en una hamaca cómoda a la sombra de un manzano y bebiendo, más que respirando, del aire más puro del que se puede disfrutar hoy día. Pero sí les aseguro que dormir, se duerme estupendamente.
Por la noche Los hombre de Paco. A Lucas, el macizo, lo están despachando por lo bajini: no sé si volveremos a verle el pelo. Además, está levantándole la churri el nuevo tipo duro de la serie. A Lola, la mujer de Paco, en cambio, la despacharon sin contemplaciones; en las series esto se basa, simplemente, en no dar al personal más explicaciones. Lo de Rita y Montoya fue bonito mientras duró, pero se ve que decidieron darle al asunto un final más acorde con la realidad, en la que sólo con soñar no suele valernos. Don Lorenzo, el comisario, mi ídolo, está perdiendo gas. No como actor, que sería improbable, sino su personaje: empiezan a torearle los becarios. Mal asunto. La maciza da la impresión de estar más buena cada semana. Y por lo visto en el último capítulo, el italiano de Mariano es manifiestamente mejorable. Povedilla está descubriendo que en cuestiones de amor el que tuvo no siempre retuvo. Y a Paco me lo van a matar a disgustos un día de éstos. Deben de quedar sólo siete capítulos para que la temporada toque a su fin. Y como dicen en la propia tele, esto se pone interesante.
.
Viernes, 29 de Mayo. Mi padre pone coqueta la huerta. Dice que este año habrá buenos pimientos. Y mejores tomates. Pero él sabe que en el fondo todo depende del tiempo, siempre tan caprichoso, tan irreverente. Realmente ha sido año de nieves, y según el refranero vendrá cargado de bienes. Pero todos parecen haberse olvidado de lo que opina el zaragozano, que hasta hace unos años era casi el que tenía la última palabra.
.
Sábado, 30 de Mayo. Han venido al pueblo mi hermana, mi cuñado y mi sobrino. Adiós, estimado silencio. Mi padre tiene una batería vieja, testimonio de tardes gloriosas como las de los toreros, instrumento que por supuesto se le antojo al niño y que por supuesto se lo dejaron. Hoy día los niños ya no se conforman con caramelos. Criaturillos. Así que no les cuento como me fue la tarde, porque sé que pueden imaginársela.
Por la noche fui al pueblo de al lado. Estaban en fiestas. Y tocaba mi primo, que también es músico. Aunque no pude saludarlo. Es muy curioso que el recinto destinado a la orquesta y al baile, la fiesta propiamente dicha, estuviese casi vacío y el recinto ferial, abarrotado de tiros al mono, coches de choque y expendedores de calimocho, en cambio, más bien, no cupiese un alma.
Me dormí escuchando, recuerdo de un ser, La rosa de los vientos. El programa ya no es lo que era. Juan Antonio Cebrián hablaba de historia, que es cultura. Pero ahora le han dado un toque como más chic, con Bruno Cardeñosa; e incluyen temática obni, que como ustedes comprenderán me importa una higa. Aunque muchas veces pienso que no estamos solos en este valle de lágrimas. Y que también nosotros somos manifiestamente mejorables (como el italiano de Mariano).
.
Domingo, 31 de Mayo. Para poder leer el periódico anduve 12 kilometros, no me digan. Si bien los hice en coche, claro. Compré el ABC en un estanco atendido por el hermano del cura de mi otro pueblo. Dicho cura, en el sermón, muchas veces interpola temas periodísticos de actualidad. Está al tanto del debate no canónico, el tío. Y a mí me pirra cantidubi escucharle. Sin embargo, a mi padre no le gusta; dice que además de calvo es tela pesado. Por la misma razón dice que no le gusta mucho Mariano Rajoy; aunque yo sé que es porque le tira la columna de Raúl del Pozo, a quien como saben no cae igual el gallego a como caía a Francisco Umbral.
Pasen buena tarde. Y gracias por leerme. Me retiro al estudio.
2 Comments:
Hola! navegando por internet buscando opositores, me he econtrado contigo :D. He estado leyendo alguna de tus entradas y me gusta mucho como escribes. ¿Por cierto, para que estás opositando? Yo para letrado de la Junta de Castilla y León.
Pues nada, con tu permiso y si no te parece mal ,me pasaré por aquí más veces :D. Un saludo!!
Helena.
Hola Helena, muchas gracias por tu visita y por tu comentario. Pasate por aquí cuando y cuanto quieras, ¡sólo faltaba!. Estoy opositando a gestor procesal; rindo cuentas como tal a finales de este mes (el 28). Y nada, mucha suerte y mucho ánimo con tu oposición, letrada.
Un saludo.
Publicar un comentario
<< Home