Uno menos.
Acabo de leer que el ex-dictador Augusto Pinochet ha muerto. Bien, esperemos que no tarde en alcanzarle su colega Fidel. Es una lástima que no haya durado el tiempo necesario para que lo juzguen por sus crímenes contra los derechos humanos, asesinatos y demás desmanes cometidos a lo largo de su dictadura.
5 Comments:
no esta bien alegrarse de la muerte de alguien. Vaaaale todos nos alegramos, pero no esta bien
Lo triste es que haya muerto en la cama de un hospital militar y no en el lugar que debiera haberlo hecho, en el catre de una celda, o como mucho en la enfermería de una cárcel (no vamos a ser tan bestias como él). Ni siquiera la muerte de este desalmado podrá borrar la oscura sombra que proyectan los actos contra los derechos humanos que fomentó y ordenó desde el primer día de su mandato y durante el transcurso del mismo.
Un saludo.
Estoy de acuerdo contigo Jose, es una pena que expirase antes de pagar por sus crímenes.
Buenas Mario, pues la verdad es que no está bien, no, pero yo en este caso particular si me alegro, asi como me alegrare cuando le llegue la hora al gallego, que por lo que cuentan le queda poco.
Un saludo.
Buenas Roberto, pues no, por desgracia toda esta ralea dejan huellas indelebles con sus actos, y mucha desgracia y sufrimiento tras de si. Pero bueno, supongo que tarde o temprano se les reconozca a los familiares su sufrimiento.
Su derrota política (la de Pinochet) me recuerda mucho a la que en su dia sufrió Napoleón (en cuanto al destierro, pues a Napoleón lo desterraron a una mansión con 50 criados) pero está claro, que lo que Napoleón dejo tras de si, ademas de relevante para nuestras democracias, no es comparable con los desmanes producidos por el generalucho en la dictadura.
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