Jam Session

Política, literatura, sociedad, música

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En plena incertidumbre general, y de la particular mejor no hablamos, tratando de no perder la sonrisa...

19 abril 2010

Recomendaciones

“El escritor israelí Amos Oz dijo que existían dos tipos de solución para el conflicto (entre israelíes y palestinos): la shakespeariana y la chejoviana. En las obras de Shakespeare acaba triunfando la justicia y resplandeciendo la verdad, pero no queda vivo nadie. En las obras de Chejov los protagonistas sobreviven, condenados a lamentar sus errores y a añorar lo perdido”

Enric González, en su nuevo blog, al que acudiré agradecido a diario. Un placer que no deben perderse.

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Un buen amigo mío, aprovechando un exiguo y oportuno periodo vacacional que me he buscado, me ha dejado, nada menos, un libro titulado Todo Sherlock Holmes. En una edición de Cátedra, magnífica, que aglutina todas las obras de Arthur Conan Doyle que tienen como protagonistas al famoso, extraordinario, sarcástico e inigualable sabueso de Baker Street, y a su inseparable compañero de fatigas, el doctor John Watson. Voy aproximadamente por la mitad, y el volumen pesa algo más de 1.600 páginas. Las distintas aventuras están ordenadas según la edad del gran detective. Y, si algo tienen en común, es la ubérrima hilaridad que desprenden todas y cada una de ellas. No hay episodio que no arranque al menos una amplia sonrisa cuando no una sonora y saludable carcajada. Y eso que a mí, tal vez, me guste más el esquema, la trama, la seriedad donde se desenvuelve Poirot, una de las famosas criaturas de la gran dama del crimen. Sin embargo, creo que el personaje de Doyle es tan atractivo, tan emotivo y tan gigantesco que, sencillamente, lo convierten en una creación incomparable, imprescindible, impagable. Un gozo constante desde que se principia su lectura, incrementado a medida que avanzamos e inevitablemente nos encariñamos con el personaje. Un entretenimiento y enriquecimiento notable, justificado por el inexorable tedio que nos invade al contemplar la imperante mediocridad de textos y pantallas contemporáneos.

Lean, aprendan, disfruten, descubran el modo más eficaz para que les cunda mucho más la vida. Yo estoy y estaré siempre en ello.

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