Jam Session

Política, literatura, sociedad, música

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En plena incertidumbre general, y de la particular mejor no hablamos, tratando de no perder la sonrisa...

31 julio 2007

Vacaciones.

Principio vacaciones que, a los efectos, es como principiar calzoncillos. Siguiendo las buenas costumbres, que son esas que nos siguen con el pasar de los años, cambiemos lo que cambiemos, hoy, que podía haberme quedado en el catre todo el tiempo que hubiera querido, me desperté con las primeras luces y, como hacía mucho tiempo que no echaba un vistazo a toda la porquería que baja mi hermano del Emule, a ello me puse, en un ejercicio de intimidad pervertida.

Dado que mi hermano está en una edad dura, o eso cree él, no me llevé grandes sorpresas. Fotos de chicas guapas, duras y pulidas, mirada fría, calculadora, casi desafiante, ni atisbo de inteligencia, sensibilidad o delicadeza ; coches tuning, a juego con las antecitadas chicas, nada de líneas clásicas, sobrias o elegantes –me refiero a los coches- ; escritos anárquicos y rebeldes, para gente comprometida con la estética de enseñar calzoncillo, rebeldía porque sí y cara de incomprendidos y, por supuesto, música dura para tipos duros como él, porque claro, mi hermano todavía no se ha dado cuenta de que somos un poco lo que leemos, un poco con quien andamos y un poco lo que escuchamos, todo este elenco de circunstancias personales, forjan nuestro carácter y, éste, nuestro destino, la cita podría ser de Octavio Acebes –que no sé si será del PP- pero la saqué del manuscrito encuadernado en tapa dura, doble volumen, de “Los Miserables”, magna obra en sentido amplio. Hay tanta diferencia de las plumas clásicas a las que actualmente engrosan la lista de superventas, que da vértigo. Uno, que con la edad ha aprendido a sacarle cierto partido a los libros, más allá del mero entretenimiento, es decir, a ver su fondo, su verdadera cara, lo que en realidad ha querido transmitirnos su autor y aprovecharlo en beneficio propio –si ello es posible- se queda un poco con cara de pez cuando lee los éxitos del momento, sean “La catedral del mar”, “El código da vinci” o “La sombra del viento”, aunque una cosa digo, hay que leerlos, o sea, conocerlos, para criticarlos, como todo en la vida, no se puede hablar de lo que no se sabe o se desconoce, “de oídas”, que dicen en mi pueblo. Dichos textos tienen una trama similar, así como detectivesca, que infiero, es lo que engancha al “lector de alcurnia”, pero el fondo, donde subyace la calidad del libro, lo que hace que una obra sea digna de tal mención, lo que en muchos casos nos hace modificar nuestra propia conducta y hacernos mejores personas –en palabras del presentador de “Cara a cara” de la CNN+ el otro día en una entrevista-, este fondo deja mucho que desear, pues es un fondo vacuo, fútil, insípido…y claro, no hablemos de la forma, porque la mayoría de ellos tienen una hórrida hipotaxis de chirigota, a años luz de la prosa de Dumas, Toltoi o Flaubert . Es por ello que un servidor va a aprovechar sus “vacaciones” -lo entrecomillo porque los preparadores de mi oposición, muy salados ellos, nos mandaron “tarea” por lo menos para dos meses y les vi como con cara de pena, como si se hubiesen quedado cortos, como si tuviesen un remordimiento de conciencia que perturba e inquieta el sosiego de sus espíritus…- para leer con cierta tranquilidad “La montaña mágica” de Thomas Mann y “Mortal y rosa”, la mejor obra de Francisco Umbral, creo que con ellos y la “ligera tarea de vacaciones” voy servido.

Comunico a mis asiduos lectores, los que todavía me aguantáis, que trataré estos días de pasarme más a menudo por aquí, nada prometo de todos modos, pues como músico estoy en plena campaña, como opositor tengo que hacer las veces de tal, me iré una temporadilla al pueblo para desconectar del mundo y, entre leer, pasear y…no sé, lo que surja, lo mismo agoto el período vacacional. Buen verano camaradas.

25 julio 2007

Hombres y mujeres en clave de monólogo.

Merodeando por la red he encontrado lo que os cuelgo ahí abajo, disfrutarlo, yo me he reído un rato :) .


LO QUE DICEN LAS MUJERES…Y LO QUE EN REALIDAD QUIEREN DECIR:


Si = No
No = Si
Quizás = No
Lo siento = Lo vas a sentir.
Necesitamos = Quiero.
Decide tu = La decisión YA debería ser obvia.
Haz lo que quieras = me las pagaras después.
Tenemos que hablar = Necesito quejarme.
Por supuesto... hazlo = No quiero que lo hagas.
No estoy enfadada = Por supuesto que estoy enfadada, imbécil.
Eres muy masculino = Necesitas un afeitado y sudas como un cerdo.
Estas muy atento esta noche = Solo puedes pensar en el sexo?
Se romántico, apaga las luces = Tengo los muslos fofos.
Esta cocina es tan incomoda = Quiero una casa nueva.
Quiero cortinas nuevas = y alfombras, muebles, pintar...
Cuelga el cuadro ahí = NO, quiero decir ahí.
He oído un ruido = Me he dado cuenta de que estabas casi dormido.
Me quieres? = Te voy a pedir algo caro.
Cuanto me quieres? = Hoy he hecho algo que no te va a gustar nada.
Estaré lista en un minuto = Quítate los zapatos y busca un buen partido en la tele.
Tengo la cola caída? = Dime que soy una diosa.
Tienes que aprender a comunicarte = Simplemente esta de acuerdo conmigo.
Me estas escuchando? = Demasiado tarde, la has cagado.
Ha sido eso el bebe? = Por que no te levantas y le acunas hasta que se duerma?
No estoy gritando = Si. Estoy gritando porque creo que esto es importante.
La contestación a la pregunta: -¿Que pasa?-:
Lo mismo de siempre = Nada.
Nada = Todo.
Todo = Estoy con es síndrome menstrual.
Nada, de verdad = Simplemente que eres un capullo.

LO QUE DICEN LOS HOMBRES…Y LO QUE EN REALIDAD QUIEREN DECIR:


Tengo hambre = Tengo hambre.
Tengo sueño = Tengo sueño.
Estoy cansado = Estoy cansado.
Quieres ir al cine? = Me gustaría acostarme contigo después.
Te gustaría salir a cenar? = Me gustaría acostarme contigo después.
Te puedo llamar de vez en cuando? = Me gustaría acostarme contigo después.
Quieres bailar? = Me gustaría acostarme contigo después.
Bonito vestido = bonitas tetas.
Pareces tensa, déjame que te de un masaje = Quiero meterte mano.
Que pasa? = No entiendo por que te pones así por esto.
Que pasa? = Que insignificante y autoinfringido trauma psicológico estas pasando?
Que pasa? = Supongo que acostarnos esta noche esta fuera de toda cuestión.
Estoy aburrido = Nos vamos a la cama?
Te quiero = Hagámoslo ahora.
Yo también te quiero = Ok, lo he dicho, así que ahora a la cama.
Sí, me gusta tu corte de pelo = Me gustaba más antes.
Sí, me gusta tu corte de pelo = mucho dinero y no hay tanta diferencia.
Hablemos = Estoy intentando impresionarte mostrándote que soy una
persona sensible.... y quizás después te quieras acostar conmigo.
Te quieres casar conmigo? = Quiero que tenga mas morbo acostarme con otras.
(de compras) Me gusta mas ese otro = Elige cualquier puto vestido y vámonos a casa.

19 julio 2007

El tiempo de Nuncajamás.

Nos encontramos en pleno Julio, mes de calor, de chicharra y chiringuito, de camping y arenal, de escote y babero. Debía de traer el mes calor consigo, como el pan bajo el brazo de los niños de antaño, pero los tiempos cambian y, los Julios de hoy son más frescos, como nuestras mujeres, en verano, digo.

En estos días de ocioso rigor, le vienen a uno a la memoria tiempos pasados, que no fueron mejores que los que no hemos pasado, ni peores que los que aún vivimos. Esos tiempos, esas reminiscencias estacionales, esos efluvios de postín, en definitiva, conforman mi pequeña memoria histórica.

El tiempo no pasa, vuela. Se esfuma, evapora, diluye…desaparece. Pero a esta conclusión no se llega de paseo, no se avizora desde lontananza, no nacemos con ella bajo el brazo que ocupa nuestro alimento potencial. Es pues, una idea impropia e inapropiada para yogurines de calcetín blanco, calzoncillo inmaculado y axila inodora. En aquellas edades de descubrimientos diarios, no percibíamos la fugacidad de nuestro entorno, lo efímeros que eran los días, los meses, los años, lo etérea, en fin, que era nuestra vida, nuestras vivencias, nuestros sueños, nuestros anhelos platónicos.

El ser humano bisoño, disfruta del paisaje sin mirarlo, se alegra la vista con los ojos cerrados y se deja llevar por el suave tacto de lo que no toca. Todo ello le lleva a vivir en un mundo ficticio, de fantasía novelesca. Un mundo escrito en libros con páginas en blanco que nunca rellenará.

Los veranos de antaño, duraban más y, empero, duraban lo que tenían que durar. En nuestra infancia el tiempo no huía, como rezaba aquel famoso adagio latino, era perenne, imperecedero, inagotable, inabarcable, inaprensible e, inasible. Las estaciones y las edades se tornaban eternas, como nuestras vidas. Es por ello que no lo valorábamos, no lo teníamos en consideración, no inferíamos su justa medida. Pasaban los años indefectiblemente, vacuos, sin significado, inanes. Los veranos nos parecían vidas enteras, -tediosa existencia la del holgazán- ; las vacaciones no tenían fin, -inefable losa la que carga sobre las espaldas del irreflexivo- ; los años no terminaban de pasar y queríamos crecer y queríamos ser mayores y queríamos hacer lo que nuestros padres…pero la existencia era lenta, larga, dura, difícil. Qué de tiempo nos sobraba para hacer todo lo que queríamos, deseábamos, debíamos y no debíamos. Nunca seríamos mayores, nunca tendríamos responsabilidades. Jugaríamos y jugaríamos y, dedicaríamos nuestra fútil existencia, a los quehaceres más triviales y banales.

Pero un día despertamos de nuestro bonito sueño. Descubrimos que hemos crecido, que somos relativamente independientes, que pensamos por y para nosotros, que de nuestras decisiones dependen muchas cosas y, otras muchas, de las decisiones de los demás, que tenemos una existencia limitada, que vivimos en un mundo real, que ser mayor no es tan divertido ni tiene tantas ventajas como pensábamos y que, además, nos hacemos viejos, nosotros que todo lo podíamos, que todo estaba al alcance de nuestras manos, que no había nada ni nadie que impidiese u obstaculizase nuestras loables metas…

Coda: mientras fui un chiquillo vivía alegre y despreocupado de todo cuanto me rodeaba. Dormía lo que quería –utilizando cuenta la vieja, pasamos entre 20-25 años de nuestras vidas entre sábanas-, no prestaba la suficiente atención a mi familia –claro, uno piensa que siempre van a estar ahí, pero un día se casan nuestros hermanos, otro se mueren nuestros abuelos y otro nos faltan nuestros padres, apenas cuando empezamos a disfrutar de ellos y ver las ventajas de sus reproches, la alegría de su compañía y, por supuesto, la utilidad infinita de sus desinteresados consejos-, no leía, no estudiaba…no vivía.

Un saludo a tod@s, perdón por el post ñoño.

04 julio 2007

Uno de deportes.

Hola a todos, se me hace extraño dedicar este espacio al deporte, pero creo que es bueno y beneficioso escribir de todo, aunque uno con la edad se haya vuelto más verde en estos menesteres –y en otros, claro-. Creo que el título del post es suficientemente perspicuo ¿verdad? si no es así, estoy abierto a toda sugerencia que se deje caer.

Lo primero de todo es dar las gracias a Capello –ahora que sabemos que ya no entrenará al RM la próxima temporada-, porque para mi es el mejor entrenador del mundo. Tiene un currículum vítae envidiable. Eso lo sabe todo el mundo y, por eso le critican, le abuchean, le odian, le vilipendian, le vituperan, le regalan los oídos con imprecaciones y oprobios de lo más abyectos, ignominiosos y soeces. Ya se sabe, las envidias y desprecios siempre son para los más fuertes, para los mejores, el resto son ignorados y pasan desapercibidos, bastante tienen con su vivir y obrar rubricado por la mediocridad.

El Real Madrid es digno y justo vencedor del campeonato de liga 2006-2007. Desde comienzos de año, el RM, ha estado envuelto en una serie de problemas que han enturbiado el clima y dificultado sobremanera la armonía y buen trabajo del cuerpo técnico y del conjunto del equipo –lo sé, acabo de soltar un pleonasmo con sabor redundante de tomo y lomo-. Me refiero cómo no, al asunto electoral, preelectoral y postelectoral. Las elecciones del RM fueron una verbena con farolillos, noria y tiro al mono incluido. Todo ello aderezado, como no podía ser de otra forma, por la conspicua prensa deportiva de la que gozamos en éste nuestro país.

Voy a dejar claro que a mi el actual presidente no me gusta. Me parece un chulo, un soberbio, un prepotente, un narcisista, un ególatra y un megalómano, a la par que bocazas, sobre todo bocazas. Dicen que es uno de los mejores abogados de Madrid, yo no estoy tan seguro, me parece demasiado beocio, es un insulto para los de mi grey –todo ello lo digo sin faltar, sin acritud, sin inquina, sin ánimo soliviantador, o sea, con todos mis respetos, no siendo que el tío, encima de merecérselo, vaya y lo casque, o sea, se querelle-. Además –por si su elenco, cúmulo, retahíla de cualidades personales fuera poco- no cumplió su programa. Prometió a kaká –al jugador, no a la homófona palabra de significado escatológico-, a Robben y a Cesc. Bien, ni que decir que no llegaron ninguno de los tres. Después de criticar duramente la gestión de Florentino –qué más quisiera llegarle a la altura de los tobillos ¿no?- dijo que quería un RM joven, con vigor, fuerza, alegría y espíritu de equipo, como sabéis si habéis seguido un poco la liga, de todo ello ha carecido el RM este año. Pero claro, donde dije digo, digo diego, y se retracto tácitamente de sus palabras fichándonos a unos cuantos puretas, Nistelroy, Emerson, Cannavaro y su imperecedera sonrisa aunque la pifio día si día también, nos trajo a un moreno que creíamos que tenía los atributos de Makelele, pero claro, todos sabemos que Makelele era mucho Makelele en cuanto a sus atributos se refiere…nada, mejor no recordar. Pero si en algo tengo que salir en su favor, es que supo luchar contra el poder mediático madrileño que colgó su cabeza a diario. El Marca, estaba con la candidatura de Sainz y la guinda de su proyecto –Cristiano Ronaldo-, con lo que dedicó exclusivos esfuerzos a socavar al señor Calderón y sus desafortunados quehaceres. Claro, todo ello sumado al escándalo de los votos por correo y a la mala marcha del equipo, hizo que se tambaleasen simultáneamente las cabezas de Calderón, Mijatovic y Capello. Por supuesto, la prensa echando más leña al fuego –si es que cabía más-, con infiltraciones en charlas del presidente a estudiantes de Derecho.

Pero por avatares del destino –ese caprichoso indicador que nos dice por y a donde ir en silencio-, el Madrid comenzó a sumar puntos, el equipo fue cogiendo confianza y, si bien, nunca llegó a cuajar un ritmo de juego rápido, al toque, vertiginoso y con buena utilización de las bandas, si supo adaptarse a la filosofía de juego de Capello, esa filosofía que yo mismo detesto, pues me hace soporíferos los partidos, pero que reconozco su efectividad y no es por vacilar, pero a las pruebas me remito.

Con todo ello, yo en Noviembre hice una apuesta formal por escrito con mi padre –rubricada por ambos, sólo nos faltó elevarla a documento público a través del correspondiente fedatario- plasmando que el RM sería campeón de liga, y ya veis, “los cubatas by the face que me metí para el body” –como dicen en mi barrio, muy políglota él-.

Me voy a ir despidiendo, haciendo un pequeño ejercicio de memoria histórica deportiva –ya que este año se lleva-. El Barça fue catalogado como el mejor equipo del mundo en estos últimos años, su cosecha en títulos es exigua, diría más, paupérrima. Solo es digna de mención su segunda Copa de Europa. En España si, han sido los mejores, pero ¿ante quien? Con todos mis respetos, no han tenido rivales. El Madrid este año ha tenido que luchar hasta el último momento con Barça y Sevilla, ahí es nada, y el Valencia, que también pujo por el título durante bastante tiempo. Lo que quiero decir con esto, es que el RM, si cabe, tiene más mérito del que tuvo el Barça en su día. Claro, es más fácil y cómodo afrontar el tramo final de Liga y Copa de Europa –como el año pasado- con un colchón de puntos –en liga- y poder dedicarse casi en exclusiva a Copa de Europa –al contrario que los rivales europeos del Barça, que también tenían que echar un ojo a sus competiciones caseras- pero este año todo estaba más igualado, y sin esa comodidad, el Barça volvió a demostrar que ni está a la altura y, si me permitís la gallardía, ni lo estará. Sólo se salva Messi, pero claro, nadie tiene 11 Messis en su equipo, ya pasó por eso El Madrid de los Zidanes.

Un saludo a tod@s.

03 julio 2007

Los espejos. Borges, cómo no.

Yo que sentí el horror de los espejos
No sólo ante el cristal impenetrable
Donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos

Sino ante el agua especular que imita
El otro azul en su profundo cielo
Que a veces raya el ilusorio vuelo
Del ave inversa o que un temblor agita

Y ante la superficie silenciosa
Del ébano sutil cuya tersura
Repite como un sueño la blancura
De un vago mármol o una vaga rosa,

Hoy, al cabo de tantos y perplejos
Años de errar bajo la varia luna,
Me pregunto qué azar de la fortuna
Hizo que yo temiera los espejos.

Espejos de metal, enmascarado
Espejo de caoba que en la bruma
De su rojo crepúsculo disfuma
Ese rostro que mira y es mirado,

Infinitos los veo, elementales
Ejecutores de un antiguo pacto,
Multiplicar el mundo como el acto
Generativo, insomnes y fatales.

Prolongan este vano mundo incierto
En su vertiginosa telaraña;
A veces en la tarde los empaña
El hálito de un hombre que no ha muerto.

Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
Paredes de la alcoba hay un espejo,
Ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
Que arma en el alba un sigiloso teatro.

Todo acontece y nada se recuerda
En esos gabinetes cristalinos
Donde, como fantásticos rabinos,
Leemos los libros de derecha a izquierda.

Claudio, rey de una tarde, rey soñado,
No sintió que era un sueño hasta aquel día
En que un actor mimó su felonía
Con arte silencioso, en un tablado.

Que haya sueños es raro, que haya espejos,
Que el usual y gastado repertorio
De cada día incluya el ilusorio
Orbe profundo que urden los reflejos.

Dios (he dado en pensar) pone un empeño
En toda esa inasible arquitectura
Que edifica la luz con la tersura
Del cristal y la sombra con el sueño.

Dios ha creado las noches que se arman
De sueños y las formas del espejo
Para que el hombre sienta que es reflejo
Y vanidad. Por eso nos alarman.

Jorge Luis Borges.