Siguiendo con la tónica del último párrafo del post de ayer y, aprovechando éstos días en los que uno se encuentra un poco mas vulnerable, voy a hablaros de un libro que leí hace ya mucho tiempo, escrito por una de las mejores plumas de la filosofía contemporánea, con permiso de Savater, Peces Barba y tantos otros filósofos, que hacen otro tipo de filosofía aplicada a la política o a cuestiones sociológicas. Paulo Coelho, dicen sus exegetas, escribe filosofía para adolescentes, pero en mi opinión, con todos mis respetos a los “cualificados” críticos, no es así, sino que éste libro en particular nos trasmite un mensaje mucho mas profundo y abstruso del que parece a simple vista y, del que difícilmente un adolescente puede sacar conclusiones muy claras dada las relevantísimas cosas que ocupan sus neuronas, por ello, a pesar de que lo leí ya hace tiempo y no estoy en condiciones de haceros un resumen de la historia – que repito, es lo menos importante del libro- voy a tratar de reflexionar sobre algunas líneas que subrayé cuando lo leí, ya que noto ésta época en la que estoy como mas propicia para éstas cosas, tranquilos, ya volverán mis comentarios sobre tanguitas y cia, prometido.
“Cuando quieres alguna cosa, todo el universo conspira para que la consigas”. Quiero entender a estas alturas de mi vida con ésta frase, que a veces el mayor obstáculo con el que nos encontramos para conseguir lo que queremos somos nosotros mismos. Somos los primeros en ponernos trabas, límites, topes que nos hacen más raquíticos cualitativamente y que nos entorpecen a la hora de conseguir el fin que nos habíamos propuesto. Es por ello necesario, tratar de vencer los obstáculos que nos ponemos a nosotros mismos y, ver el mundo que nos rodea con un mayor optimismo, se presenten como se presenten las circunstancias. El hecho de que la frase aluda al universo, no es mas que una concreción de que todo está a nuestro favor, el viento, la fortuna, las circunstancias que rodean a nuestros problemas, así pues, no tenemos excusa para el fracaso o para afrontar una situación a priori difícil y, vencerla –ahora que caigo esto mismo lo podrían decir en el anuncio de Cola Cao-.
“Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante”. Esta frase casi no merece comentarios, es probablemente la mejor frase del libro. Como os decía ayer y tomando reminiscencias de algunas lecturas esporádicas de Freud. Soñamos lo que anhelamos, de alguna manera nuestro subconsciente manda determinados mensajes a nuestro cerebro cuando descansamos, estos la mayor parte de las veces son relativos a como nos gustaría que fuese la realidad que vivimos, que cambiaríamos de ella… con lo que tratamos de que nuestra vida sea un reflejo de nuestros sueños, por desgracia en la mayor parte de los casos imperfecto, dado que al igual que los niños pequeños en su carta a los Reyes Magos, pedimos o soñamos demasiado. Es imposible que todo se cumpla. Pero la esperanza de algún día realizar todos nuestros sueños, al menos los que consideramos más importantes, nos mantiene vivos y nos da fuerza en esta lucha diaria que es nuestra vida. En nuestros sueños está nuestro futuro y, en nuestro futuro está nuestra vida, con lo que el futuro nos pertenece y por ende nuestra vida, tomarla, coger las riendas de vuestro destino – me siento como un cura de esos de USA, de esos que echan un buen casquete antes de salir a predicar, pero me quedaba bien la frase ¿o no?-.
“Las cosas simples son las mas extraordinarias, y sólo los sabios consiguen verlas”. Esta frase da sentido al libro, el pobre pastorcillo realiza un largo y duro viaje en busca de algo que ya tenía delante, que siempre había vivido con ello y no se había dado cuenta, tenía los ojos cerrados. Esta frase es muy importante, siempre anhelamos lo que no tenemos, buscamos y buscamos y, a veces lo tenemos delante. Esto se puede aplicar a todos los aspectos de la vida. La amistad, a veces nos gustaría – a mi no- salir con un grupo “guay” de gente – mi grupo ya es guay, ligan poco, pero ya es guay- bien porque nos parezcan graciosos, listos, buenas personas, estén muy buenos/as –ejem-…etc pero no valoramos lo que está a nuestro lado, que es lo realmente importante, pues si están ahí por algo será, será porque realmente nos aprecian, porque realmente ven nuestras cualidades, porque realmente –en mi caso- nos aguantan y lo mas importante, porque nos aceptan con nuestros defectos y virtudes, nos quieren y aprecian tal y como somos y, eso no es tan fácil de encontrar colegas, con lo que no levantéis mucho la vista al firmamento, no siendo que tengáis a vuestro lado lo que de verdad queréis. Esta frase para mi también toma sentido en otros aspectos, verbigracia, el tiempo. Antes, que era verdaderamente ocioso, que me dejaba llevar por la pigricia, no tomaba en consideración el tiempo que malgastaba y, señores, esto si que hay que tenerlo en cuenta, pues es un bien, al igual que el de nuestra propia vida, limitado, y sino lo aprovechamos bien nos arrepentiremos. Tanto con nuestros seres queridos, aquellos que cuando los tenemos cerca no les hacemos caso o no les prestamos la atención debida, y es cuando se marchan, cuando se mueren o cuando enferman, es decir, cuando ya no hay nada hacer, cuando reparamos en ellos, pero ya será tarde, ya se habrán ido y, en muchos casos, no van a saber lo mucho que les echaremos de menos y lo mucho que en verdad les necesitábamos. Así pues, aunque esto sea menos trascendente, malgastamos el tiempo en tonterías muchas veces, en vez de aprovecharlo en cosas útiles, yo, por ejemplo, antes no leía nada y, ahora que no tengo tiempo, tengo que sacarlo de donde no hay para tratar de cultivarme un poco, que falta hace. En ésta misma línea, tengo que reconocer que antes de estudiar -hombre, siempre he estudiado, quiero decir un poco más en serio, en la universidad- no reconocía lo verdaderamente importante y, tampoco estoy seguro de reconocerlo ahora, pero al menos se que el tiempo pasa y hay que aprovecharlo, que las personas se mueren y no siempre están al lado nuestro, que cada uno de nosotros anda su camino y, en muchas ocasiones es muy distinto y distante al nuestro, con lo que se separaran ineluctablemente nuestros caminos y quizá nunca se vuelvan a encontrar, por todo ello, tener bien abiertos los ojos y disfrutar y aprovechar al máximo cualquier experiencia que tengáis con vuestros seres queridos, sean de la índole que sean.
“Cuando todos los días parecen iguales es porque las personas han dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en su vida siempre que el sol cruza el cielo”. Esta frase es de la misma clase que la anterior y, nos viene a decir, que aunque todo nos parezca monótono, siempre hay algo que cambia, aunque nosotros aparentemente no lo hayamos percibido y, debemos de sentirnos agradecidos por ello y tratar de reconocerlo.
“Existe un lenguaje que va mas allá de las palabras”. Creo que esto lo sabemos todos, es el lenguaje de la vida, que es la gran maestra, la verdadera universidad, la que nos enseña todos los días y de la que mas aprendemos, pero quizás, también sea la asignatura mas complicada, la que tiene consecuencias mas duras el suspenderla y, la que a lo mejor, sólo al final del camino que nos ha tocado vivir conseguimos sacar su verdadero mensaje, quién sabe.
“Tal vez Dios haya creado el desierto para que el hombre pueda sonreír con las palmeras”. Pues si, quizá si todo fuese maravilloso no lo sabríamos percibir y, nos sentiríamos desdichados. Es pues necesario la dificultad, el esfuerzo, el rechazo, lo malo –generalizando- para que no sólo sepamos ver lo bueno, sino aprender a valorarlo. No valoraríamos un aprobado si no hubiese un esfuerzo detrás de él. Es necesario el rechazo, para tener en mayor estima cuando alguien te abre los brazos, te comprende y te ayuda, con lo que resumiendo, son dos caras de la misma moneda aunque no lo parezca y hay que aprender a identificarlas para sacar mayor beneficio.
Bueno esto va a ser todo por hoy, un saludo a tod@s. Se que el post de hoy puede haberos resultado tremendamente pesado, no se si será producto de mis lecturas poéticas o de la difícil digestión que padezco, pero es lo que me sale en estos días. Si alguno ha conseguido leer el post de hoy, felicidades, espero que le aproveche -de seguro que si lo ha aguantado ha sabido comprenderlo- y sólo me queda recomendar la lectura de éste libro, que está impregnado de todas estas cosas y muchas mas, no lo he alargado mas porque sino me retiráis la palabra y nada está mas lejos de mis deseos. El libro comienza con la leyenda de Narciso, aquel joven presuntuoso que era tan hermoso que un día se enamoro de si mismo al verse reflejado en el lago y se cayó al mismo al contemplarse, pero esto daría para otro post y creo que hoy ya tenéis para digerir un rato.